Hoy en el autobus he visto una pareja y me he acordado de ti.

Era la pareja más triste que he visto en mucho tiempo. Estaban sentados y cogidos de la mano. Pero de esa forma de dar la mano sin ganas, sus dedos estaban entrelazados simplemente porque tenían que estarlo, no por nada más. Y no sólo eso les hacía parecer la pareja más triste del mundo. No. El silencio que les rodeaba era uno de esos silencios feos, de esos silencios que están ahí porque no hay nada que decir. No había caricias, ni miradas, ni siquiera una sonrisa de "estoy aqui". Nada. Solo un momento han parecido una pareja, cuando ella ha apoyado la cabeza sobre el hombro de él. Cinco segundos. Como si tuviese miedo a que él no lo aceptara, estuviese incómodo o vete tú a saber qué. Entonces me he acordado de ti. De ti y de mi. De lo diferente que habríamos resultado a los ojos de otros si hubiesemos compartido el asiento de al lado.

Lucía.Una Habitación con vistas